La información es “poder” ……. y cada día cobra mayor importancia. Una base de datos cualificada, de calidad y con volumen suficiente de la que poder sacar provecho, o mejor, cuya información podamos aprovechar. Seguro que no es la primera vez que oís esto. Ahora vamos a poner los pies en el suelo, pero no hace falta que los dejemos quietos, los podemos mover. En el taller disponemos de un motón de información o deberíamos tenerla; es la información de nuestros clientes que, si cumplimos con la Ley de Protección de Datos (LOPD) han accedido a cedérnosla para que podamos utilizarla, ¿verdad?
Ahora, la pregunta del millón ¿estamos haciendo uso de esa información?
Testeando a varios talleres mi conclusión es que no, no estamos haciendo uso de la información. Y profundizando más en el tema, observo que las bases de datos, por norma general, tampoco son de calidad suficiente como para poder sacar demasiado provecho. No son pocos los casos en que, más allá del nombre del cliente, coche y matrícula, no hay ningún dato más.
Un sector que es tan fuerte, que sobrevive a las crisis como pocos, que siempre están ahí y que no preste atención a la información de sus clientes como otros sectores es un aspecto que llama la atención y que, además, se convierte en un aspecto de mejora. Yo veo ahí otra oportunidad para hacerse aún más fuerte.
Todos sabemos lo que está ocurriendo a raíz de la pandemia y somos conscientes de los cambios de hábitos de nuestros clientes. Cada vez tenemos mayor paso por nuestros talleres de clientes de la era digital, que dan mucha importancia a servicios online, como la cita previa, y que no tienen problemas para cedernos sus datos con el fin de que les enviemos información de nuestros servicios y ofertas.
Según los expertos el 86% de ellos, los nuevos clientes que valoran enormemente la conectividad con el taller y que utilizan las redes sociales para comunicarse dejarían de relacionarse con una empresa por una mala experiencia de cliente.
Blanco y en botella!!!
Yo en mi sector ya lo estoy haciendo, y os lo puedo recomendar porque se ven rápidamente resultados. Por tanto, si yo tuviera un taller, haría crecer mis redes sociales de forma rápida.
¿Cuántos clientes activos tienes menores de 55 años en tu taller?, ¿están siguiendo tu página de empresa de Facebook o Instagram?
Otra cosa que haría sería posicionar mi web y crear, a través de mi web, un formulario de cita/contacto a taller. Recuerda que si planificas bien las entradas a taller, el resto de los procesos serán más eficientes (ahorro de tiempo), por lo que serán más eficaces (mayor rentabilidad) y a su vez aumentará la productividad (mayor volumen de trabajo).
Y esto solo es el inicio de nuestra labor para potenciar nuestra imagen digital. El siguiente trabajo es mantener activas las redes, pero hemos de transmitir seriedad, calidad y sorprender a nuestros seguidores, por lo que tenemos que depurar muy bien a quién nos dirigimos y qué contamos; no todo vale.
El contenido, la información que transmites en tu web y rrss, son tu reclamo para ir ganando “amigos” y que estos “amigos” se conviertan en futuros clientes. Contenido hay mucho, pero no todo es válido ni atractivo. Para empezar pregunta a tu Red de Talleres o a tu Distribuidor, seguro que ellos tendrán algo que ofrecerte en este sentido.
Artículo desarrollado por Manel Báez, gerente de ASSISTEC, empresa dedicada a la formación y consultaría de gestión para el taller.
