Los fabricantes intentan diseñar piezas efectivas y resistentes para que sean cada vez más duraderas. Sin embargo, todas las piezas de un vehículo son susceptibles de desgastarse o deteriorarse, hasta el punto de dejar de cumplir su cometido. Pero, ¿cuántos kilómetros soportan funcionando de forma correcta las partes más importantes de un vehículo?
Según afirma Luis Gutiérrez, presidente de la AECA-ITV, la vida media en un coche es de 11,5 años. Por su parte, los expertos suelen situar la media de duración de un coche actual entre los 250.000 km y los 350.000 km. Por supuesto, todos estos datos pueden variar considerablemente dependiendo del trato que se le dé al vehículo, de los mantenimientos y cuidados que se le brinde o de la manera o lugares por donde se conduzca.
Sin embargo, dentro de la compleja mecánica de un coche, siempre hay piezas más duraderas y otras que son propensas a romperse o desgastarse con mayor facilidad.
Correa de distribución. Es cada vez más duradera y en la actualidad se suele sustituir cada 100.000-180.000 km, o cuando vence el periodo de tiempo estipulado por el fabricante. En el mercado se está volviendo a utilizar la distribución por cadena que eliminan la necesidad de mantenimiento preventivo.
Alternador. Su vida útil se sitúa en torno a los 200.000 km. Los nuevos sistemas necesitan de alternadores más potentes y sofisticados. Los mismo ocurre con los motores de arranque y baterías, especialmente en el caso de vehículos con Start-Stop.
Catalizador y Filtro de partículas. Se estima una vida media de 120.000 km, pero esté dato aumenta con la calidad de los combustibles y de los propios vehículos. Hoy en día puede que la vida útil de estos componentes pueda superar la del vehículo.
Turbo. Este sistema de sobrealimentación tiene una vida útil aproximada de 250.000 km, pero acciones como no respetar los intervalos de cambio o la calidad del aceite, o parar de golpe el vehículo, pueden reducir drásticamente su vida útil.
Inyectores. Tienen una vida útil de 300.000-400.000 km. Este componente, junto con otros como el turbo o la EGR, suelen revisarse cuando el coche presenta pérdidas de potencia, tirones, consumos de combustible inadecuados o modos de funcionamiento degradados. Las calidades de los combustibles o no repètar los periodos de mantenimiento limitan su vida útil.
Válvula EGR. Aunque su vida media ronda los 200.000 km, y se puede alargar su duración mediante limpiezas periódicas, lo más común es que se dañe, debido a la acumulación de depósitos de carbonilla, antes de los 100.000 km
Amortiguadores. Hay muchas variables que afectan al desgaste de los amortiguadores y no les damos la importancia que realmente tienen para la seguridad de la conducción. . Su vida útil se estima entre los 60.000 y los 80.000 km y son muchos los vehículos que circulan con los amortiguadores en mal estado,.
Embrague. Es un elemento cuyo desgaste va íntimamente ligado al tipo de conducción. Su vida media se estima sobre los 200.000 km, pero acciones como llevar el pie apoyado en el pedal pueden hacer que se desgaste a los 30.00 km. Los nuevos sistemas con tecnología de volante bimasa son más modernos y eficientes, pero también más sensibles, por lo que pueden verse afectados por fallos en otros componentes del motor, y por la propia conducción, y deteriorarse prematuramente.
Frenos. Se estima que las pastillas aguantan 60.000 km de media, pero se recomienda revisar su estado a partir de los 25.000 km. Los discos suelen durar alrededor de 120.000 km y siempre se revisan cuando se lleva a cabo un cambio de pastillas de freno. En el caso de vehículos automáticos, esta vida media se reduce.
Neumáticos. Diversos estudios cifran la vida útil de los neumáticos entre los 30.000 y los 60.000 km, aunque los fabricantes recomiendan sustituirlos cuando el dibujo ha llegado al indicador de aviso o han transcurrido cinco años, periodo en el cual el neumático empieza a endurecerse. Por supuesto, estos datos dependerán de la velocidad y tipo de vía por la que se conduzca.
Estos datos han sido extraídos de diferentes estudios y de las opiniones de profesionales. No obstante, cabe destacar que la vida útil de estas piezas no siempre es la misma. Su duración depende de numerosos factores, como el tipo de conducción, la climatología o la calidad de la pieza.
Y por supuesto, elegir recambios de calidad y respetar los mantenimientos marcados por el fabricante nos ahorrará averías y deterioros prematuros.
