¿Qué es el patrimonio de la empresa? El patrimonio empresarial está formado por todo aquello que la empresa posee, y se divide en bienes (locales, vehículos, cuentas bancarias, mobiliario, maquinaria…), derechos (facturas no pagadas, pagarés, letras de cambio) y obligaciones (deudas, créditos). En este artículo quería dar la importancia que tiene al patrimonio del taller. Nuestro día a día es tan estresante que no miramos más allá del embrague que estoy sustituyendo; nos cuesta hasta planificar aquello que podemos planificar. Por ejemplo, la carga de trabajo del día siguiente.
Vamos a bajar todo esto a la tierra y evidentemente os hablaré en idioma taller. Quizás seas la segunda o tercera generación. Probablemente, en muchos casos, no se atisbe continuidad generacional en tu taller, por lo que un día tendrás que vender o traspasar el negocio. Será entonces cuando el patrimonio tendrá mucho que ver en lo bien o mal que te quede tu jubilación.
En aquellos casos que si haya relevo, será lo que ellos hereden de ti, por lo que la importancia será la misma.
Algunos consejos: empezad por revisar los seguros sociales, ¿qué pagas de autónomo y qué estás pagando de seguridad social a tus empleados?, ¿qué nómina tienes y que diferencia hay entre tus ingresos mensuales y los del técnico mejor pagado de tu taller?
Os quiero poner un par de ejemplos recientes del día a día. Un taller me consultó si le sería rentable o no tener un acuerdo con una empresa que le “aseguraba” volumen de trabajo. Mi respuesta fue “¿a cuánto te va a pagar la mano de obra y cuál es tu coste? Le ayudé a realizar el cálculo y me dijo: “¡¡¡Me has dado la tarde, así mejor no trabajar!!!”. O sí, pero para ello hay que mejorar procesos e incrementar ratios de eficacia. No todo será culpa de un tercero.
Justo al día siguiente, otro taller me hizo la siguiente afirmación: “Ese coche es de un gran cliente, me trae algún que otro compañero de trabajo, aunque para su coche me trae el recambio”. Respuesta: “¿Sabes que con ese cliente, cada hora que estás facturando estás perdiendo 11 €?, venga vamos a revisar los clientes que te trae y la rentabilidad de esas reparaciones y veremos si es o no rentable”. Respuesta: “¿Cómo saco esos datos?”
Quizás mi afirmación después de estos dos ejemplos os suene raro, pero pensando más y trabajando menos vamos a mejorar nuestra rentabilidad, por tanto nuestra cuenta de resultados y patrimonio.
En el inicio de este artículo decía que el día a día del taller es estresante, pero si queremos que el patrimonio de nuestra empresa nos permita una buena jubilación, buenos ingresos mensuales y una cuenta de resultados con márgenes aceptables, parte de lo que está en nuestras manos sea eso, pensar más y trabajar menos. Mi sensación es que se mueve dinero en lugar de ganar dinero. Las empresas no lloran, las empresas facturan.
Tenemos en nuestros negocios herramientas que nos van a ayudar a esto, y una de ellas es el programa de gestión, aunque la realidad es que lo utilizamos más como un programa de facturación.
Las Redes ASER tienen un gran programa de gestión y os animo a que maximicéis la herramienta, que se facture bien y que se lleve un control de la producción. También os aconsejo dedicarle unas horas al mes al análisis de datos, evitaréis respuestas como las que me dieron los compañeros vuestros de los ejemplo de este artículo.
